Un adolescente de Missouri murió por un “traumatismo contundente” después de caer de una torre de 430 pies en el parque de atracciones ICON Park de Florida, según una autopsia publicada el lunes.
El informe de la Oficina del Médico Forense del Condado de Orange también dictaminó que la muerte de Tyre Sampson, de 14 años, en marzo, fue un accidente. Sampson se resbaló de su asiento a mitad de un recorrido en caída libre.
Según la autopista, el adolescente sufrió múltiples fracturas en sus extremidades, costillas, cráneo, mandíbula y un hematoma interno, entre otras lesiones.
La autopsia reveló que Sampson, que jugaba al fútbol en St. Louis, pesaba 383 libras cuando murió. Sampson estaba de vacaciones con la familia de un amigo en Orlando, y se investigó su tamaño como posible factor.
Un informe inicial realizado por ingenieros externos contratados por el Departamento de Agricultura de Florida dijo que los sensores del juego se habían ajustado manualmente para duplicar la apertura de la sujeción de dos asientos, lo que provocó que Sampson no estuviera bien sujeto.
Los padres de Sampson demandaron al propietario, al fabricante y al operador de la atracción, alegando que fueron negligentes y no garantizaron una atracción segura. En la demanda se afirma que los demandados no advirtieron a Sampson de los riesgos que corría una persona de su tamaño al montar en la atracción y no proporcionaron un sistema de sujeción adecuado.
Han surgido nuevos detalles en la investigación inicial sobre la caída mortal del joven Tyre Sampson en la atracción Orlando Freefall de Icon Park. Los ingenieros contratados por el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida concluyeron que el joven se cayó de la atracción tras resbalar de su asiento debido a un ajuste manual de la silla.
Un abogado del propietario de la atracción, Orlando Slingshot, dijo que la empresa está trabajando con los investigadores estatales para resolver el incidente.
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