Se espera que funcionarios estadounidenses y rusos se reúnan en Miami este fin de semana como parte del esfuerzo de la administración Trump para poner fin a casi cuatro años de guerra entre Kiev y Moscú, según dos personas familiarizadas con el asunto.
Ante el fracaso de los esfuerzos del presidente Donald Trump por poner fin a los combates, Estados Unidos ha intensificado la presión sobre Ucrania para que haga concesiones que pongan fin a la guerra. Los planes siguen en proceso de cambio, pero si se concretan este fin de semana, la administración presentará el resultado de la última ronda de conversaciones a los funcionarios rusos, quienes no han cambiado mucho en sus demandas.
Se espera que la delegación rusa incluya al director del fondo soberano de inversión ruso, Kirill Dmitriev, según una de las personas familiarizadas con el asunto. Ambas personas solicitaron el anonimato para discutir los planes para las próximas rondas de conversaciones delicadas. Se espera que el enviado especial de la administración Trump, Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, representen a la parte estadounidense.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
A principios de esta semana, Witkoff y Kushner mantuvieron conversaciones maratonianas en Berlín con funcionarios ucranianos y europeos para acordar las garantías de seguridad estadounidenses para Kiev, concesiones territoriales y otros asuntos, mientras Washington seguía presionando a Kiev para que pusiera fin a la guerra. Estados Unidos ofreció una promesa de defensa mutua similar a la que hizo a los miembros de la OTAN, mientras que Ucrania se retractó de su exigencia de unirse inmediatamente a la alianza transatlántica.
Los funcionarios de la administración Trump creen que Rusia aceptará las garantías de seguridad occidentales y la adhesión de Ucrania a la UE en un acuerdo final. Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, no dio señales el miércoles de haber cedido en su deseo de prácticamente acabar con la existencia de Ucrania como Estado soberano.
En declaraciones a altos funcionarios de defensa en Moscú, dijo que Rusia no daría marcha atrás en su misión de “liberar sus tierras históricas” y predijo que los “cerdos” europeos que apoyan a Kiev acabarían perdiendo el poder.
Estados Unidos ha declarado que espera convocar pronto a un grupo de oficiales militares que apoyan a Ucrania en Estados Unidos para concretar los detalles técnicos sobre seguridad y territorio. Las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia en Miami parecieron ser un esfuerzo independiente.
También se espera que el asesor de seguridad nacional ucraniano, Rustem Umerov, se reúna con la delegación estadounidense antes de la cumbre entre Estados Unidos y Rusia, dijo la primera persona familiarizada con el asunto, añadiendo que los planes siguen siendo fluidos.
Los líderes europeos han pasado gran parte de las últimas dos semanas reunidos para tratar de ultimar planes específicos de garantías de seguridad para Kiev, incluyendo una zona desmilitarizada a lo largo de las actuales líneas del frente y promesas de tropas para entrenar a las fuerzas ucranianas y monitorear cualquier cese del fuego.
Un funcionario europeo, al que también se le concedió el anonimato para hablar de diplomacia delicada, dijo que las tropas de la coalición probablemente tendrían la tarea de operar aviones y drones para supervisar las líneas del frente, mientras que algunas tropas estarían estacionadas en el oeste de Ucrania “para ayudar a reconstruir las fuerzas ucranianas, no para servir en la línea del frente”.
