La idílica Indian Creek Island, ubicada en el condado de Miami-Dade, se enfrenta a un cambio radical en su dinámica exclusiva. Conocida por albergar a 41 propietarios ultramillonarios, la isla se ha considerado durante mucho tiempo un refugio de privacidad y opulencia. Sin embargo, la realidad está cambiando rápidamente, ya que los residentes actuales se ven desplazados por una nueva ola de magnates dispuestos a pagar cifras exorbitantes por la exclusividad que ofrece esta joya de la Biscayne Bay.
Este enclave, apodado el “búnker de los ricos”, ha sido testigo de un flujo constante de inversionistas adinerados que buscan adquirir propiedades lujosas. Con mansiones que cambian de manos por hasta US$100 millones, la competencia por asegurar un lugar en esta isla paradisíaca ha llevado a una lucha inesperada entre los multimillonarios existentes y aquellos que buscan desplazarlos en busca de una vida aún más exclusiva.
La isla ofrece un nivel de privacidad y seguridad inigualable, lo que la convierte en el lugar perfecto para aquellos que buscan disfrutar una vida tranquila sin renunciar a las comodidades de la vida moderna. Cada propiedad es un testimonio del estatus de sus dueños, con exuberantes jardines que se extienden hasta la orilla del tranquilo mar.
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