Miami está viviendo una transformación histórica en su infraestructura vial y urbana. En pleno downtown, se levanta el Signature Bridge, un puente de seis arcos que promete convertirse en un ícono arquitectónico, mientras avanza la modernización del corredor I-395/SR 836/I-95, una de las arterias más importantes de la ciudad.
El proyecto, que combina ingeniería de punta con planificación urbana, es el resultado de una alianza entre el departamento de Transporte de Florida (FDOT), la Agencia de carreteras del Gran Miami y el contratista Archer Western – de Moya Group Joint Venture. Su objetivo es uno: mejorar la movilidad, aumentar la seguridad y reconectar barrios que han sido separados por décadas de autopistas antiguas.
Avances que impresionan
A diciembre de 2025, dos de los seis arcos de la Signature Bridge ya están completos, y el arco más alto, de 330 pies, tiene instalados sus 86 segmentos prefabricados. Los trabajos continúan en los demás arcos y en la construcción de la doble vía elevada sobre SR 836, que permitirá un tránsito más fluido entre I-395, I-95 y la MacArthur Causeway.
Además, se han terminado todas las fundaciones de la nueva vía principal de I-395, y se están colocando los segmentos prefabricados del pavimento, incluyendo tramos que cruzan las vías del ferrocarril. La modernización de SR 836 avanza con grúas gigantes que levantan columnas, vigas y losas para la nueva estructura de doble nivel.
Más que un puente: espacios para la ciudad
La transformación no es solo para autos. Bajo la autopista elevada se desarrollarán aproximadamente 55 acres de espacios públicos, con senderos peatonales y para ciclistas, áreas verdes y zonas de recreación, como parte del proyecto “Underdeck / Heritage Trail”. Estos espacios conectarán barrios históricos como Overtown con la bahía de Biscayne, revitalizando zonas urbanas que durante años quedaron fragmentadas.
Pero hasta entonces, los continuos trabajos pueden generar afectaciones en las vías, por lo que el proyecto Connecting Miami actualiza el siguiente mapa, continuamente, con las afectaciones en las áreas circundantes a las obras.
Preparados para el future
El proyecto también incluye mejoras clave en infraestructura: nuevos sistemas de drenaje, elevación de calles para reducir inundaciones por mareas altas, más carriles y rampas que optimizarán la circulación y reforzarán la seguridad vial.
Un cambio de paradigma para la ciudad
Lo que ocurre en Miami con este megaproyecto no es solo una mejora vial, sino que representa una transformación urbana integral: reinventar la forma en que las personas se mueven, cómo conviven barrios históricamente disgregados, y cómo una infraestructura puede convertirse en símbolo arquitectónico, espacio público y herramienta de desarrollo social.
Cuando esté terminado, Miami no solo tendrá un puente icónico y carreteras modernas, sino también una ciudad más conectada, resiliente y preparada para el futuro.
La magnitud: un puente que no es puente
La estructura parece salida de una película:
- Arcos de hasta 330 pies de altura.
- Un diseño que cambiará el skyline.
- Iluminación artística que convertirá la obra en un espectáculo nocturno
Y mientras los arcos avanzan, otro gigante toma forma:
- Una autopista doble-nivel sobre la SR 836.
- Rampas reconfiguradas.
- Entradas y salidas más seguras.
- Flujo más limpio hacia I-95 y la costa.
Todo pensado para reducir tráfico, evitar cruces peligrosos y hacer más eficiente el movimiento de más de 100.000 vehículos diarios.





