El ex astro de la NFL, Antonio Brown, compareció por primera vez ante un tribunal de Miami el miércoles por la mañana, y un juez le concedió la libertad bajo fianza en su caso de intento de asesinato.
En la audiencia, la jueza Mindy Glazer del Tribunal de Circuito de Miami-Dade le permitió a Brown pagar una fianza de $25,000 para salir de la cárcel. Glazer también le impuso arresto domiciliario de bajo nivel, que le permite trabajar mientras usa un monitor de tobillo, y le ordenó mantenerse alejado de la víctima. Brown compareció vía Zoom desde la cárcel y permaneció en silencio durante toda la audiencia.
El martes, Brown, de 37 años, fue extraditado a Miami desde el condado de Essex, Nueva Jersey. Las autoridades lo habían detenido inicialmente en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Sus publicaciones en Instagram indican que había estado en Oriente Medio durante los últimos meses.
El ex receptor estrella era buscado por intento de homicidio tras una disputa ocurrida el 16 de mayo en un evento de boxeo organizado por el influencer Adin Ross. Brown se declaró inocente, según informó su abogado, Mark Eiglarsh, al Miami Herald. En la audiencia de fianza, la fiscal Kimberly Rivera dijo que el estado buscaba mantener a Brown en la cárcel hasta su juicio porque había “huido del país”. “Se suponía que debía rendirse; no lo hizo”, dijo Rivera.
Según Eiglarsh, Brown no estaba prófugo. Brown tiene negocios en Dubái y contrató a Eiglarsh para que se entregara antes de ser extraditado.
“Él fue allí en mayo, antes de que se emitiera ninguna orden de arresto”, dijo Eiglarsh. “En el lugar de los hechos, la policía lo dejó marchar”.
Un video del incidente ocurrido fuera del recinto de boxeo muestra a Brown aparentemente sosteniendo un arma y saliendo corriendo del encuadre. Segundos después, se oyeron disparos.
Según los informes, Brown golpeó a Zul-Qarnain Kwame Nantambu, de 41 años, durante el forcejeo previo al tiroteo. Los detectives entrevistaron a Nantambu, quien declaró que intentó huir después de que Brown lo atacara. Sin embargo, afirmó que Brown lo persiguió con un arma y le disparó, posiblemente rozándole el cuello. “Las acciones que se vio obligado a realizar fueron únicamente en legítima defensa contra el comportamiento violento de la presunta víctima. Brown fue atacado esa noche y actuó dentro de su derecho legal a protegerse”, dijo Eiglarsh en un comunicado.
Eiglarsh, el abogado defensor de Brown, mostró una foto de la herida en el cuello de Nantambu y argumentó que era incompatible con un roce de bala. En la audiencia, la fiscalía afirmó que Nantambu no había sido alcanzado por una bala.
Tras el intercambio de opiniones entre Rivera y Eiglarsh sobre el tiroteo, el juez Glazer declaró que las circunstancias del incidente reflejaban principalmente una agresión con agravantes, más que un intento de homicidio. Sin embargo, el juez no redujo los cargos contra Brown. Según la orden judicial, Brown fue detenido y registrado. No se le encontró ningún arma de fuego, aunque la policía halló dos casquillos percutidos y una funda para pistola para diestros dañada en las inmediaciones del local.
Fue puesto en libertad porque el hombre herido de bala, posteriormente identificado como Nantambu, ya no se encontraba en el lugar. Nantambu había acudido al Hospital HCA Florida Aventura para recibir atención médica. Tras el altercado, el ex receptor All-Pro declaró en X que fue atacado por varios individuos que intentaron robarle sus joyas y causarle daño físico.
Cuando se emitió la orden de arresto contra este nativo de Miami en junio, contaba con un abogado que le consiguió una fianza de 10.000 dólares, además de arresto domiciliario. Pero con el paso de los meses, Brown nunca se entregó, y la policía se negó a revelar si planeaban extraditarlo.
El abogado Richard Cooper, quien representa a Nantambu, dijo al Herald que Nantambu está agradecido con las fuerzas del orden “por haber traído de vuelta al acusado después de que este peligroso criminal huyera del país”. “La intención del señor Brown era matar a mi cliente”, dijo Cooper en la audiencia, alegando que Brown disparó contra Nantambu al azar.
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