Florida ha comenzado a evaluar los daños dejados por el paso del huracán Idalia, que ha dejado importantes daños en las zonas costeras del Estado y que este jueves, ya convertido en tormenta tropical, amenazaba con causar inundaciones peligrosas en zonas de baja altura o cerca de los ríos en la zona oriental de Carolina del Sur y del Norte.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha declarado zona de desastre en Florida, planea visitar el Estado el próximo sábado.
El Servicio afirmó que “operar un vehículo puede ser peligroso. Las lluvias extremas pueden provocar inundaciones repentinas y la necesidad de rescates en zonas urbanas”.
La tormenta, que todavía produce vientos de unos 100 km/h, se encontraba el jueves por la mañana a 70 km de Wilmington, Carolina del Norte.
Las autoridades de Florida han declarado que se necesitarán días para evaluar el alcance total de los daños. Actualmente, según la policía de tránsito, dos muertes en un accidente automovilístico pueden estar relacionadas con el huracán, y el gobernador del estado, Ron DeSantis, ha sugerido que se podría sumar una tercera muerte en una colisión posterior.
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